Madison— Una adolescente de Wisconsin que desapareció hace casi tres meses cuando sus padres fueron asesinados en la casa familiar fue hallada con vida en un pueblo cercano por una mujer que vio a la niña de 13 años y clamó a gritos, “¡Esta es Jayme Closs! ¡Llamen al 911!”
Una tía de Jayme, Jen Smith, dijo por su parte que la niña pudo escapar de donde la retenían y pidió ayuda a una mujer que había salido a pasear su perro.
Smith dijo por la cadena ABC que según los investigadores, la niña de 13 años había escapado y recibía tratamiento en un hospital.
Un hombre de 21 años fue encarcelado por el asesinato del matrimonio de Wisconsin y el secuestro de su hija el 15 de octubre, dijeron investigadores el viernes.
El comisario de Barron, Chris Fitzgerald, dijo en conferencia de prensa el viernes que Jayme fue llevada por la fuerza. Añadió que aparentemente Patterson no tenía contacto con la familia.
Los investigadores creen que Patterson mató a los padres porque quería secuestrar a Jayme, y que con ese fin “planificó sus acciones y tomó muchas medidas para ocultar su identidad”, dijo Fitzgerald.
Agregó que según los investigadores, la niña era “el único blanco”.
Jeanne Nutter, una vecina, dijo que paseaba su perro junto a un camino rural el jueves por la tarde cuando apareció una adolescente desgreñada y le pidió ayuda, le dijo que estaba perdida y reveló su nombre.
Jayme le dijo que había escapado de una cabaña donde la mantenían cautiva, no lejos de la casa de Nutter.
“Yo estaba aterrada, pero no quería que ella lo viera”, dijo Nutter a The Associated Press. “Gritaba, por favor ayúdeme, no sé dónde estoy. Estoy perdida”.
En lugar de llevarla a su casa, cerca de la cabaña donde la habían mantenido secuestrada, Nutter la llevó a la casa de los vecinos Peter y Kristin Kasinskas. Estaba demacrada y sucia, y calzaba zapatos demasiado grandes, pero parecía sana, dijeron los vecinos.
Jayme estaba desaparecida desde el 15 de octubre. La policía descubrió que alguien había irrumpido en su casa familiar en Barron, matado a tiros a sus padres, James y Denise Closs, y aparentemente la había secuestrado.
La empresa que empleaba a los padres informó que Patterson había trabajado allí por un día hace tres años.
Steve Lykken, presidente de la empresa Jennie-O Turkey en Barren, emitió el viernes un comunicado afirmando que Patterson fue contratado un día pero renunció al día siguiendo diciendo que se estaba mudando a otra parte.
Un obituario de la pareja dijo que ellos trabajaron en esa planta procesadora de pavo por 27 años.
Lykken dijo que la compañía “está rebozada de alegría al enterarse del regreso de Jayme».
AP