Cientos de inmigrantes continúan abarrotando la unidad habilitada en la Dirección General de Migración en busca de los carnets de renovación de Plan Nacional de Regularización.
La fila es kilométrica. Muchos han empezado a amanecer en el lugar para ser de los primeros en ser atendidos.
Son continuas las denuncias de que un grupo de los denominados “buscones” cobra entre 500 y mil pesos con la promesa de que serán atendidos con prioridad, pero terminan siendo estafados.
Hasta este lunes había adquirido el documento unos 129 mil 752 extranjeros, de alrededor de 203 mil que renovó su estatus migratorio.