Los altos precios en los artículos de primera necesidad mantienen alarmados a consumidores y detallistas.
Los primeros aseguran que están haciendo magia con el dinero, mientras los segundos afirman que son ellos los que absorben los aumentos para no afectar a los consumidores.
El aceite incrementó su precio en más de un 12%, el arroz y las habichuelas aumentaron 100 pesos el saco, la unidad del plátano barahonero cuesta por encima de los 10 pesos y la batata aumento entre 2 y 5 pesos la libra, para venderse a 15 pesos.
Las carnes de pollo y res aumentaron entre 10 y 15 pesos en las últimas semanas.