Cuando el atacante de las múltiples explosiones en Austin, Texas, sintió que las autoridades estaban a punto de atraparlo en la noche de este martes, grabó un video de 25 minutos en su teléfono celular confesando haber construido los artefactos explosivos, pero no explicó por qué apuntó a esas víctimas. Así lo reveló en la noche de este miércoles el jefe interino de la policía de Austin, Brian Manley.
“Es la manifestación de un joven muy problemático hablando sobre los desafíos en su vida que lo llevaron hasta este punto”, señaló Manley. “Sé que todo el mundo está interesado en un motivo y en entender por qué. Y nunca podremos poner una (razón) detrás de estos actos”, añadió ante los periodistas.
El video que grabó Mark Anthony Conditt, cuya serie de paquetes explosivos dejó dos personas muertas e hirió a cinco más en Texas, fue hallado en su teléfono móvil cuando la policía recuperó su cuerpo en la mañana de este miércoles. El celular estaba en posesión de Conditt cuando él murió, indicó la entidad.
Manley también sostuvo que Conditt no mencionó ninguna referencia a grupos terroristas o al odio.
El atacante se suicidó después de que la policía intentara detenerlo durante la mañana de este miércoles, en lo que los investigadores describieron como una explosión dentro de su auto.
Los agentes federales llegaron a la casa de Conditt ese mismo día, mientras la policía entrevistaba a sus compañeros de piso, en un intento por determinar si quedaba alguna bomba y si él actuó solo.
CNN